2 de diciembre de 2008
1 de diciembre de 2008
25 de noviembre de 2008
ARTICULO
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Danza, danza, danzaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!
Llegó la hora de reflexionar, una vez más, pero ahora con unos semestres de más acerca de cómo se ve la danza en este 2008, año que nos ha traído una de las crisis económicas mas importantes del mundo, ya que nuestra primera potencia Estados Unidos está pasando por un momento económico complicado en donde por ende la situación económica de los países que dependen de él se ven afectados, en este caso México, precios suben y no bajan, los salarios ya no alcanzan como antes y ¿los bailarines? Me pregunto, los bailarines no tienen sueldo, son una de las profesiones mal pagadas, cero prestaciones, las pocas compañías que existen en México tienen poco potencial de crecimiento, en este año se suscitó que los bailarines de la Compañía Nacional de Danza no bailaron en la temporada pasada en forma de protesta a los sueldos y a la forma de dirección que tienen, pero, ¿Por qué los artistas en general son mal pagados?, esa es una pregunta que me he formulado muy a menudo conforme se acerca mi examen profesional, por una parte porque como buen artista se encuentran en su proceso de formación artística individual pero por otro, pues no cuentan con las herramientas necesarias para poder vender su arte en específico la danza, cómo los egresados de las licenciaturas en danza pueden incorporarse a un mercado laboral y satisfacer sus necesidades básicas, de qué manera un profesional en danza se mantiene viviendo de la danza.
La realidad es que los profesionales de la danza, no se mantienen del todo de sus presentaciones o de sus creaciones. La danza en esta época pide a gritos un público educado que logre llegar a un teatro y valorar la obra que se está presentando, porque aunque somos cada vez menos los que estudiamos artes y los que nos dedicamos aún menos, es contado el público que nos valora. Cada uno como alumno ha tenido que educar a la familia a ir a una presentación, explicarle la coreografía, el porque te duele el cuerpo, porque se necesitan tantas horas de ensayo, muchas cosas, que poco a poco la gente que te rodea va comprendiendo, eso mismo tenemos que hacer pero con la sociedad, si algunos de nosotros no nada más nos dedicáramos a buscar nuestro proceso coreográfico o buscarle tres pies al gato en la danza, que definitivamente alguien se va a quedar a hacerlo, se podría acrecentar la difusión de nuestro propio arte, a través de los medios masivos.
Pero, ¿qué se necesita para llegar a un medio masivo a difundir tu propio arte en este caso la danza que no es solamente un ballet o un show comercial?, una verdadera planeación de un producto dancístico que puede ser individual o una compañía y eso precisamente en este 2008 carecen las pocas compañías que hay en México, que vienen creándose o se mantienen por puro amor al arte. Existe un problema severo en las escuelas de danza a nivel profesional en dónde no preparan a sus alumnos para ingresar a un mercado laboral, los atascan de técnicas diversas de danza para que puedan aprender las bases, les brindan los diferentes métodos coreográficos, pero no les enseñan a hacer un CV, o a idear un proyecto y exponerlo, no los enseñan a ir al radio y hablar de su arte de la danza misma, es más no saben que hacer después de que se gradúen no tienen claras las opciones, eso hablando de las escuelas profesionales que para este 2008 ya existen varias en el país, las academias o escuelas formativas de los diferentes estilos pues ni siquiera se imaginan, lo único que ofrecen es: te enseño a bailar.
Enseñar, el verdadero sentido del enseñar a bailar, esa es otra problemática muy fuerte que no se ha abordado con la seriedad que se merece. En el 2008, muchos años después de que José Vasconcelos tuviera muy claro que la enseñanza de las artes era fundamental para el desarrollo cultural del país, no hay un programa de educación artística integral en los niveles escolares en México. Muchos de los profesionales en danza se dedican a dar clases, pero qué tipo de clases, con qué metodología, basados en qué programa, existen muchos vacíos e intentos que no son suficientes para llenarlos, en el DF existe un programa llamado Aprendiendo con Danza, es llevar la danza a escuelas de las primeras manzanas del centro de la ciudad, y entrar a esa convocatoria como maestro para poder dar el curso es inmensa tienes que tener mucha experiencia en el campo de la enseñanza, algo que nos deja afuera a varios de los egresados recientes de las licenciaturas en danza que vemos en la educación una oportunidad de desarrollar nuestras habilidades. Afortunadamente, en este 2008, existen millones de escuelas en todo el país en donde no se imparte la danza como taller o materia y bueno hay mucha oportunidad de experimentar y desarrollar una metodología propia de enseñanza, que beneficiará a muchos niños en el país.
Expandiendo la educación en la danza se podrán crear nuevos públicos y entonces se quitará la etiqueta de las artes en este caso la danza “es solo para algunos”, cuando todos en nuestro interior somos seres artísticos, creadores y recreativos. La danza en México va más allá de un jarabe tapatío, los trabajos coreográficos actuales y las nuevas fusiones en la danza son dignas de verlas en los mejores teatros, hay mucho potencial pero poco apoyo económico o falta de visión para buscarlo.
Unido a la educación se encuentra la investigación, campo que está en un clima desértico, porque los programas profesionales de la danza no incluyen la formación de investigadores de la danza, solo muy pocos pasan por un proceso investigativo al final de la carrera, porque los que se gradúan con un proceso coreográfico solo entregan el reporte de su función y rara la ocasión te encuentras con las bases históricas y teóricas que sustentan al proyecto, los que nos graduamos con una tesis llegamos a probar el campo de la investigación, con la noticia de que casi no hay material escrito, la danza en este 2008 pide traductores, que se registren los datos, que se registren las metodologías de los profesores más valiosos, nuevas investigaciones del cuerpo en México, filmaciones de clases, presentaciones y su registro, pocos profesionales de la danza llevan un registro correcto de su propio trabajo, algo que atora a la danza, el uso de la tecnología es inevitable para poder difundirla y edificarla.
A manera de conclusión, hace poco leí que en 1965 en Estados Unidos la danza estaba en medio de un caos, ya que tenían una situación similar a la de nosotros en el 2008 y que pronto un joven bailarín había conseguido 4.4 millones de dólares por diez años para abrir su nueva compañía, el New York City Ballet, Ballanchine lo había conseguido de la Fundación Ford y le empezaba a dar un pequeño giro ala apreciación de la danza, después de la tormenta viene la calma y por lo pronto seguiré diciendo mi punto de vista acerca de cómo la danza debería llegar al infinito y más allá en compañía de un Ballanchine mexicano que logre dar ese giro que tanto necesita la danza en México y al mismo tiempo aportando mi trabajo dentro de este hermoso arte que es la danza, una razón para vivir en movimiento.
Muchas Gracias.
Llegó la hora de reflexionar, una vez más, pero ahora con unos semestres de más acerca de cómo se ve la danza en este 2008, año que nos ha traído una de las crisis económicas mas importantes del mundo, ya que nuestra primera potencia Estados Unidos está pasando por un momento económico complicado en donde por ende la situación económica de los países que dependen de él se ven afectados, en este caso México, precios suben y no bajan, los salarios ya no alcanzan como antes y ¿los bailarines? Me pregunto, los bailarines no tienen sueldo, son una de las profesiones mal pagadas, cero prestaciones, las pocas compañías que existen en México tienen poco potencial de crecimiento, en este año se suscitó que los bailarines de la Compañía Nacional de Danza no bailaron en la temporada pasada en forma de protesta a los sueldos y a la forma de dirección que tienen, pero, ¿Por qué los artistas en general son mal pagados?, esa es una pregunta que me he formulado muy a menudo conforme se acerca mi examen profesional, por una parte porque como buen artista se encuentran en su proceso de formación artística individual pero por otro, pues no cuentan con las herramientas necesarias para poder vender su arte en específico la danza, cómo los egresados de las licenciaturas en danza pueden incorporarse a un mercado laboral y satisfacer sus necesidades básicas, de qué manera un profesional en danza se mantiene viviendo de la danza.
La realidad es que los profesionales de la danza, no se mantienen del todo de sus presentaciones o de sus creaciones. La danza en esta época pide a gritos un público educado que logre llegar a un teatro y valorar la obra que se está presentando, porque aunque somos cada vez menos los que estudiamos artes y los que nos dedicamos aún menos, es contado el público que nos valora. Cada uno como alumno ha tenido que educar a la familia a ir a una presentación, explicarle la coreografía, el porque te duele el cuerpo, porque se necesitan tantas horas de ensayo, muchas cosas, que poco a poco la gente que te rodea va comprendiendo, eso mismo tenemos que hacer pero con la sociedad, si algunos de nosotros no nada más nos dedicáramos a buscar nuestro proceso coreográfico o buscarle tres pies al gato en la danza, que definitivamente alguien se va a quedar a hacerlo, se podría acrecentar la difusión de nuestro propio arte, a través de los medios masivos.
Pero, ¿qué se necesita para llegar a un medio masivo a difundir tu propio arte en este caso la danza que no es solamente un ballet o un show comercial?, una verdadera planeación de un producto dancístico que puede ser individual o una compañía y eso precisamente en este 2008 carecen las pocas compañías que hay en México, que vienen creándose o se mantienen por puro amor al arte. Existe un problema severo en las escuelas de danza a nivel profesional en dónde no preparan a sus alumnos para ingresar a un mercado laboral, los atascan de técnicas diversas de danza para que puedan aprender las bases, les brindan los diferentes métodos coreográficos, pero no les enseñan a hacer un CV, o a idear un proyecto y exponerlo, no los enseñan a ir al radio y hablar de su arte de la danza misma, es más no saben que hacer después de que se gradúen no tienen claras las opciones, eso hablando de las escuelas profesionales que para este 2008 ya existen varias en el país, las academias o escuelas formativas de los diferentes estilos pues ni siquiera se imaginan, lo único que ofrecen es: te enseño a bailar.
Enseñar, el verdadero sentido del enseñar a bailar, esa es otra problemática muy fuerte que no se ha abordado con la seriedad que se merece. En el 2008, muchos años después de que José Vasconcelos tuviera muy claro que la enseñanza de las artes era fundamental para el desarrollo cultural del país, no hay un programa de educación artística integral en los niveles escolares en México. Muchos de los profesionales en danza se dedican a dar clases, pero qué tipo de clases, con qué metodología, basados en qué programa, existen muchos vacíos e intentos que no son suficientes para llenarlos, en el DF existe un programa llamado Aprendiendo con Danza, es llevar la danza a escuelas de las primeras manzanas del centro de la ciudad, y entrar a esa convocatoria como maestro para poder dar el curso es inmensa tienes que tener mucha experiencia en el campo de la enseñanza, algo que nos deja afuera a varios de los egresados recientes de las licenciaturas en danza que vemos en la educación una oportunidad de desarrollar nuestras habilidades. Afortunadamente, en este 2008, existen millones de escuelas en todo el país en donde no se imparte la danza como taller o materia y bueno hay mucha oportunidad de experimentar y desarrollar una metodología propia de enseñanza, que beneficiará a muchos niños en el país.
Expandiendo la educación en la danza se podrán crear nuevos públicos y entonces se quitará la etiqueta de las artes en este caso la danza “es solo para algunos”, cuando todos en nuestro interior somos seres artísticos, creadores y recreativos. La danza en México va más allá de un jarabe tapatío, los trabajos coreográficos actuales y las nuevas fusiones en la danza son dignas de verlas en los mejores teatros, hay mucho potencial pero poco apoyo económico o falta de visión para buscarlo.
Unido a la educación se encuentra la investigación, campo que está en un clima desértico, porque los programas profesionales de la danza no incluyen la formación de investigadores de la danza, solo muy pocos pasan por un proceso investigativo al final de la carrera, porque los que se gradúan con un proceso coreográfico solo entregan el reporte de su función y rara la ocasión te encuentras con las bases históricas y teóricas que sustentan al proyecto, los que nos graduamos con una tesis llegamos a probar el campo de la investigación, con la noticia de que casi no hay material escrito, la danza en este 2008 pide traductores, que se registren los datos, que se registren las metodologías de los profesores más valiosos, nuevas investigaciones del cuerpo en México, filmaciones de clases, presentaciones y su registro, pocos profesionales de la danza llevan un registro correcto de su propio trabajo, algo que atora a la danza, el uso de la tecnología es inevitable para poder difundirla y edificarla.
A manera de conclusión, hace poco leí que en 1965 en Estados Unidos la danza estaba en medio de un caos, ya que tenían una situación similar a la de nosotros en el 2008 y que pronto un joven bailarín había conseguido 4.4 millones de dólares por diez años para abrir su nueva compañía, el New York City Ballet, Ballanchine lo había conseguido de la Fundación Ford y le empezaba a dar un pequeño giro ala apreciación de la danza, después de la tormenta viene la calma y por lo pronto seguiré diciendo mi punto de vista acerca de cómo la danza debería llegar al infinito y más allá en compañía de un Ballanchine mexicano que logre dar ese giro que tanto necesita la danza en México y al mismo tiempo aportando mi trabajo dentro de este hermoso arte que es la danza, una razón para vivir en movimiento.
Muchas Gracias.
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